A creatividade non é estática, non reside no obxecto creado. Ao contrario, a creatividade é o propio fluír do facer; unha acción en continua transformación que xera nova relacións coas cousas do mundo. Para nós, por tanto, supón recoñecer e aceptar o cambio, a mutación e o transitorio como un acto creativo .
Baixo esta premisa, levamos a cabo unha proposta con barro tomando o concepto de mutación desde dúas acepcións. En primeiro lugar, realizamos animais fantásticos partindo do concepto de mutación biolóxica, entendida como cambio xenético que posibilita a diversidade e creación de novos organismos. Unha vez realizados, expuxémolos na aula nunha sorte de museo de animais fantásticos.
O segundo concepto de mutación, ten que ver co cambio de forma, e incide na propia acción como acto creativo en si mesma. Neste sentido, levamos a cabo unha performance onde deixamos caer os nosos animais de barro desde unha determinada altura e observamos como as formas que os constituen se transforman de maneira sorprendente. Ademais, nesa acción, os animais van caendo uns sobre outros, creando unha nova estrutura cada vez máis complexa, a partir das creacións anteriores. Deste xeito tamén incidimos en que, moitas veces, o acto creativo é impredicible e xorde da esponteneidade e da observación atenta.
Esta proposta pensouse a partir dunha situación que xorde cando os nenos e nenas veñen á nosa aula e realizan os talleres. Preguntan se poden levar a casa as súas creacións. Nós non somos partidarios de que leven sempre as súas producións porque queremos incidir no valor do proceso –tamén porque non sabemos como vai ser valorada esa creación da infancia–, así que explicamos que o barro é un material que se pode volver usar e por tanto, podemos preservalo para que o utilicen outros nenos e nenas.
Con esta proposta, a propia acción de soltar o material convértese nun xogo de creación de enormes posibilidades que esperta un novo interese nos participantes. E a nós, como persoas adultas, descúbrenos que a creatividade reside nun lugar qué é propio da infancia: na capacidade de xogar coas normas coas que experimentamos a realidade.
Mutar, crear, transformar
La creatividad no es estática, no reside en el objeto creado. Al contrario, la creatividad es el propio fluir del hacer; una acción en continua transformación que genera nueva relaciones con las cosas del mundo. Para nosotros, por lo tanto, supone reconocer y aceptar el cambio, la mutación y lo transitorio como un acto creativo.
Bajo esta premisa llevamos a cabo una propuesta con barro tomando el concepto de mutación desde dos acepciones. En primer lugar, realizamos animales fantásticos partiendo del concepto de mutación biológica, entendida como cambio genético que posibilita la diversidad y creación de nuevos organismos. Una vez realizados, los expusimos en el aula en una suerte de museo de animales fantásticos.
El segundo concepto de mutación tiene que ver con el cambio de forma e incide en la propia acción como acto creativo en sí misma. En este sentido, llevamos a cabo una performance donde dejamos caer nuestros animales de barro desde una determinada altura y observamos como las formas que los constituyén se transforman de manera sorprendente. Además, en esa acción, los animales van cayendo unos sobre otros creando una nueva estructura, cada vez más compleja, a partir de las creaciones anteriores. De esta forma también incidimos en que muchas veces el acto creativo es impredecible y surge de la espontenaidad y de la observación atenta.
Esta propuesta se pensó a partir de una situación que surge cuando los niños y niñas vienen a nuestra aula y realizan los talleres. Nos preguntan si pueden llevar a casa sus creaciones. Nosotros no somos partidarios de que lleven siempre sus producciones porque queremos incidir en el valor del proceso –también porque no sabemos cómo va a ser valorarada esa creación de la infancia–, así que explicamos que el barro es un material que se puede volver a usar y por lo tanto, podemos preservarlo para que lo utilicen otros niños y niñas.
Con esta propuesta, la propia acción de soltar el material se convierte en un juego de creación de enormes posibilidades que despierta un nuevo interés en los participantes. Y a nosotras, como personas adultas, nos descubre que la creatividad reside en un lugar que es propio de la infancia: en la capacidad de jugar con las normas con las que experimentamos la realidad.
La idea de no llevarse el "resultado" a casa, sino experimentar con el material jugando con él es una experiencia muy interesante.
Vale la pena probarla con los niños en el aula.
Los maestros a menudo tenemos tendencia a valorar las creaciones; como mucho, a fijarnos y transmitir los procesos usados pero... de ahí a lanzar el barro, jugar, agujerear, aplastar... por el gusto de dejar actuar las manos y ver la reacción del material hay una gran diferencia.