Adaptamos a proposta do Entroido a unha aula de primaria. Neste caso, a realización da máscara propónse desde a fantasía. O disfrace como un xogo de posibilidades para ser algo diferente a nós mesmos: animais, personaxes reais ou inventados...
Trátase de posibilitar que os nenos e nenas leven a cabo procesos creativos que dean lugar a formas significativas persoais.
Realizan a máscara coa mesma técnica que a empregada no entroido: utilizando grampas e papel. Como era un grupo de diferentes idades axudábanse entre eles, principalmente co manexo da grampadora.
A medida que finalizan as formas, empezamos a introducir outros materiais como cartolinas de cores e distintos tipos de cintas e papeis. Outro material que incorporamos son as témperas, en pincel e en barra, así como ceras e rotuladores.
Os nenos e nenas viven ese cambio de identidade, esa transformación, con todo o corpo, por iso acompañan a construción da máscara con accións e narracións do seu personaxe. Empezamos a observar como os nenos e nenas comezan a realizar outros elementos e a interactuar entre eles a través desa nova identidade.
A partir destas narracións espontáneas, propoñemos que as representen, en grupos, aos seus compañeiros e compañeiras. Estendemos papeis grandes no chan, onde debuxan os distintos escenarios e situacións. O debuxo mural permítelles ir construíndo e estruturando, entre todos, a historia.
A máscara xera un xogo de identidades que vai máis aló da construción dun disfrace. É unha forma de establecer novas relacións, desde a imaxinación e a fantasía, co outro e cun mesmo.
JUGAR A SER OTRO
Adaptamos la propuesta de el carnaval a un aula de primaria. En este caso, la realización de la máscara se planteó desde la fantasía. El disfraz como un juego de posibilidades para ser algo diferente a nosotros mismos: animales, personajes reales o inventados...
Se trata de posibilitar que los niños y niñas lleven a cabo procesos creativos que den lugar a formas significativas personales.
Realizan la máscara con la misma técnica que en la de el carnaval, utilizando grapas y papel. Como era un grupo de diferentes edades se ayudaban entre ellos, principalmente con el manejo de la grapadora.
A medida que finalizan las formas, empezamos a introducir otros materiales como cartulinas de colores y distintos tipos de cintas y papeles. Otro material que incorporamos son las témperas, en pincel y en barra, así como ceras y rotuladores.
Los niños y niñas viven ese cambio de identidad, esa transformación, con todo el cuerpo, por eso acompañan la construcción de la máscara con acciones y narraciones de su personaje. Empezamos a observar como los niños y niñas comienzan a realizar otros elementos y a interactuar entre ellos a través de esa nueva identidad.
A partir de estas narraciones espontáneas, proponemos que las representen, en grupos, a sus compañeros y compañeras.Extendemos papeles grandes en el suelo, donde dibujan los distintos escenarios y situaciones. El dibujo mural les permite ir construyendo y estructurando, entre todos, la historia.
La máscara genera un juego de identidades que va más allá de la construcción de un disfraz. Es una forma de establecer nuevas relaciones, desde la imaginación y la fantasía, con el otro y con uno mismo.
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